martes, 5 de agosto de 2014
GUÍA PRÁTICA PARA JUGAR UN BOOSTER DRAFT
Este artículo pretende explicar este tipo de torneos y unas directrices, que no normas, para la construcción del mazo con el que competir en los mismos.
Lo primero es explicar en qué consiste este tipo de torneo:
Cada jugador recibirá tres sobres de la edición elegida y se sentarán en una mesa todos y cada uno de manera aleatoria. Si hay muchos jugadores, podrá haber varias mesas independientes.
Una vez sentados los jugadores, estos abren uno de los sobres, dejando las fichas, tierras básicas y cartas de publicidad amén del envoltorio del sobre en el centro de la mesa, teniendo así cada uno quince cartas en la mano, de las que pasado un minuto tendrán que elegir una. Ésta carta la colocaremos frente a nosotros y no podremos volver a verla, ni las siguientes que vayamos escogiendo hasta que no acabemos de elegir la decimoquinta carta.
Cuando todos los jugadores hayan escogido carta, deberán pasar a su izquierda las cartas que hayan dejado sin elegir. Este proceso se repetirá hasta que no queden cartas, reduciendo en cinco segundos el tiempo que hay para elegir carta cada vez que pasamos a la izquierda las cartas.
Una vez acabado el sobre, habrá un minuto para revisar las cartas elegidas, apartándolas hasta que acabemos de escoger las cartas del segundo sobre. Importante saber que cuando pasemos las cartas de este segundo sobre tras elegir una, esto lo haremos a la derecha y no a la izquierda como ocurrió en el primero. Acabadas las cartas volveremos tener un minuto para ver que treinta cartas tenemos hasta el momento.
El último sobre lo volvemos a pasar a la izquierda. Al final, deberemos tener cuarenta y cinco cartas, que serán las que tendremos para construir el mazo con el que jugar el torneo.
¿Cómo construir el mazo?
El mínimo de cartas en el mazo para jugar es cuarenta cartas, tierras incluidas. Esto nos da que pensar, ya que de todas las cartas que tenemos, acabaremos incluyendo en el mazo solo algo más de la mitad de ellas.
Si cuarenta cartas es el mínimo, hay que tratar de que sean cuarenta cartas las que juguemos. ¿Podemos tener un mazo con más cartas? Por supuesto, pero yo no jugaría con más de cuarenta y una o cuarenta y dos.
El ratio de cartas/tierras sería más o menos diecisiete tierras para dos colores y dieciocho tierras para tres colores. No es recomendable incluir más de tres colores en el mazo, ya que podemos tener serios problemas de tierras a hora de jugar el mazo. Hay que tener en cuanta y mucho en este punto los dobles costes de color de las cartas y el propio coste de las cartas que jugamos para incluir más o menos tierras.
Yo intentaría incluir un mínimo de doce criaturas, ya que en limitado es complicado conseguir alguna combinación de cartas que nos den la partida sin ellas.
¿Y qué hago con el resto de las cartas? El resto son tu banquillo. Podrás cambiar esas cartas con las de la baraja principal al comienzo de cualquier partida, NO teniendo que jugar cada primera partida de cada ronda con el mazo inicial con el que comenzaste.
Dos datos importantes:
Las tierras te las dan allí, pero también te las puedes llevar tu de casa. Y también puedes incluir en tu banquillo junto a las cartas sobrantes hasta treinta tierras básicas.
Puedes incluir tantas copias quieras de una misma carta, NO reduciendo a cuatro el máximo, algo que puede pasar si piensas que se abren quince sobres y que hay muchas comunes que se pueden repetir.
Y poco más puedo deciros, este es el formato de Magic con el que más disfruto y me divierto. Aquí no gana el que tiene más dinero invertido en su mazo, sino el que mejor decide qué cartas elegir entre muchas y más le da al coco para construir un buen mazo con el que jugar el torneo o incluso corregir errores sobre la marcha gracias al banquillo. No perdáis la oportunidad de jugarlo.
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